La ventaja competitiva de incorporar personas con Altas Capacidades en tu empresa

Barbara Fernandez Consultora HR & Neurocoach | Experta en Talento Neurodivergente | Docente universitaria
Elena Morante Altas Capacidades. Desarrollo Personal y del Talento.
Celebrado en Escuela Impulsa
Fecha 13/02/2025
En este “Aula de Invitados” abordamos el papel de las personas con Altas Capacidades en las empresas, personas que suelen estar lejos del foco de las principales estrategias de Talento. Para ello contamos con la participación de Elena Morante y Bárbara Fernández.
Con frecuencia caemos en el tópico de pensar que son personas insociables, soberbias y que, por su condición de superioridad intelectual están obligados a rendir acorde a su capacidad, y a ocupar posiciones de liderazgo. Alejándonos de todos estos mitos, donde la palabra “genio” se ha impuesto de manera general, es importante mirar a los profesionales AACC más allá de las expectativas que se puedan generar en torno a su persona.
Así, los perfiles de AACC componen un colectivo minoritario, con una representación que ronda el 2% de la población. Poseen una elevada inteligencia, una gran habilidad de asociación de ideas e innovación, gran capacidad de aprendizaje y observación y una visión crítica con un importante foco en las tareas que realizan.
No obstante, no se les debe estandarizar dado que conviven en este grupo personas con muy diversas personalidades. En función de su historial de desarrollo competencial, podemos encontrar personas analíticas, pero también personas eminentemente innovadoras, o emprendedoras, o especialistas investigadoras, o inspiradoras y carismáticas.
Por ello, para poder valorar a los perfiles AACC es imprescindible empezar desde los procesos de selección, así como visualizar correctamente el potencial que pueden desarrollar dentro de la compañía desde un prisma estratégico. De la misma forma, su integración en los equipos de trabajo es crucial para que puedan desenvolverse.
Para estos perfiles, la pirámide de Maslow se invierte y por encima de todo para ellos está sentirse reflejados en la cultura de la organización y compartan valores. A continuación, valoran mucho las políticas y procesos y que haya sensibilidad hacia la diversidad. Le sigue el clima y el bienestar, y es que necesitan que las empresas sepan adaptar el ambiente y entender sus tipos de estrés ya que su rendimiento es inversamente proporcional y de forma muy pronunciada a ello.
Se trata de personas con alta propensión al reto, gran capacidad de adaptación al cambio y gran visión estratégica, y son capaces de elegir mayor autonomía aún a riesgo de perder dinero.
En conclusión, si las empresas saben adaptarse a las personas con altas capacidades, y se les dan roles donde puedan desarrollar su creatividad y visión global, pueden contribuir al desarrollo de equipos y llevar a las empresas hacia la innovación y la mejor internacionalización. Son personas siempre brillantes, a veces difíciles, así que lograr su fidelidad aportará a la empresa eficacia y en lo que se impliquen serán excelentes.